Pasadas ya las fiestas
navideñas con su correspondiente gasto extra en regalos, comida, eventos y todo
lo que surja, ahora todos los mortales sufrimos la denominada y tan conocida
“cuesta de enero”.
El pistoletazo de salida
a este mes quizás no sea lo más adecuado para ayudar a ahorrar o al menos a no
seguir gastando, pues las rebajas son tan golosas que nos invitan a seguir
comprando. Sin embargo, teniendo en
cuenta algunas claves que detallaremos a continuación, es posible compaginar la
compra de determinados productos aprovechando su precio rebajado junto con una
actitud recatada que compense el consumismo navideño.
Respecto a la compra de
rebajas, lo mejor es hacer una previsión de productos que necesitaremos en los
próximos meses para adquirirlos aprovechando su menor precio, eso sí, haciendo
también una análisis para ver si realmente ese precio es “rebaja”, pues también
se dan casos de “ofertas” que no lo son o aquellas que no merecen la pena
realizar un desembolso en esta época menos boyante.
Además, podemos llevar
a cabo otras acciones que nos ayudarán a “subir la cuesta” desahogad@s:
- Ahorrar
energía, reducir el consumo y otros trucos: Lo ideal es que la casa esté a
una temperatura que ronde entre 19 y 21ºC por el día y se baje a unos 17ºC
durante la noche. Si conseguimos respetar estos parámetros, el consumo de
energía se reducirá y con ello el gasto. Al igual que si usamos bombillas
de ahorro o hacemos pequeños gestos como desenchufar los aparatos
eléctricos cuando ya están cargados, desconectar totalmente y no dejarlo
en modo stand-by, etc.
- Comer
fuera de casa y otras actividades de ocio también deben restringirse.
Pensemos que ya cubrimos el cupo en navidad y nos será menos difícil
privarnos un poco. Además, comer en casa es siempre más saludable y es lo
que apetece con el frio invierno (quien no se consuela es porque no
quiere).
- Para conseguir disfrutar en modo “low cost” y sentirse bien sin atormentarnos pensando que todo lo bueno vale dinero, nada mejor que organizar actividades del tipo salidas a caminar aprovechando unos rayitos de sol que tanto se agradecen en invierno, ver una peli bien acompañada en nuestro sofá calentitos y, por qué no, disfrutar de un buen baño con sales Arahí, el mejor relax a “precio de coste”. ¡Ánimo, enero solo tiene 31 días y ya casi está mediado!