En el post de esta
semana, coincidiendo con la reciente entrada del otoño, queremos hacernos eco
de un post de “La mente es maravillosa” que nos explica los porqués de
sentirnos más apáticos y tristes en esta estación:
Depresión
otoñal ¿cómo hacerle frente?
“Una balada en otoño,
un canto triste de melancolía, que nace al morir el día. Una balada en otoño, a
veces como un murmullo, y a veces como un lamento y a veces viento”. Joan
Manuel Serrat.
Más allá del hecho
circunstancial de que el lector de este artículo se encuentre en el hemisferio
norte o en el hemisferio sur, y la diferencia en la estaciones que eso
conlleva, lo cierto es que la llegada del otoño para muchas personas suele
traer aparejado ciertos cambios emocionales asociados a una sensación de tristeza.
Llega el otoño y los
días largos y soleados dan paso a otros más cortos y grises. El verano concluye
y el otoño irrumpe en el calendario. Con la llegada de esta nueva estación,
muchas personas experimentan cambios en su estado de ánimo. Se sienten más
cansadas de lo habitual, más tristes, con ganas de estar más tiempo solas y con
más apetito. ¿Es normal este cambio?
Los
cambios que produce el otoño en nuestro organismo
El otoño, además de
traer paisajes ocres, temperaturas más frescas y días de lluvia, trae también
un cambio de nuestros ritmos vitales, debido a que disminuyen las horas de luz
natural. Esta alteración, junto al frío, provoca en nuestro organismo una
sensación de tristeza que se conoce como “depresión otoñal” o trastorno
afectivo estacional.
Al disminuir las horas
de exposición a la luz del sol, nuestro cerebro produce menos serotonina, que
es el neurotransmisor encargado de regular nuestro estado de ánimo, la conducta
alimenticia o el sueño, entre otras cosas. La llegada del otoño no nos afecta a
todos con la misma intensidad. Hay personas que se muestran más sensibles a
estos cambios de estación y por eso desarrollan este trastorno afectivo
estacional.
Los síntomas más
comunes se traducen en falta de energía y motivación para realizar las rutinas
cotidianas y una sensación de desazón y tristeza. Lo normal es que este
desasosiego vaya desapareciendo a medida que el calendario avanza y nuestro
cuerpo se adapte a la nueva estación. No obstante, si este malestar persiste y
se prolonga en el tiempo lo más recomendable es recurrir a un profesional para
atajar esta situación.
Actividades
que ayudan a sobrellevar la "depresión otoñal”
Generalmente, la
“depresión otoñal” es un trastorno pasajero que podemos combatir realizando una
serie de actividades que nos ayudarán a sobrellevar este cambio estacional de
una manera más positiva.
• Prolonga la
exposición a la luz natural: procura dar paseos o realizar gestiones en las
horas del día con más luz solar. Haz también ejercicio al aire libre, verás cómo
mejora tu estado de ánimo y energía.
• Duerme bien: procura
dormir las horas que necesites y de manera regular durante toda la semana.
Alterar el sueño en esta etapa puede resultar negativo para nuestro ánimo.
• Cuida tu dieta: la
alimentación se convierte en un elemento fundamental para afrontar con éxito
este cambio de estación. Procura ingerir alimentos saludables y equilibrados.
Incluye legumbres, cereales, carne y verduras que aportan hierro y fortalecen
el organismo. Los frutos secos son otro buen aliado que nos ayudará a aumentar
nuestras reservas energéticas. Por el contrario, huye de los productos de
azúcar refinado y con carbohidratos simples.
• Incentiva tu vida
social: procura planear encuentros con familiares y amigos. Esto evitará que
huyas de la vida social y tiendas a aislarte.
• Date caprichos:
realiza aquellas actividades que más te gusten, como por ejemplo, leer un
libro, escuchar música o pintar.
Si sigues estos
consejos, conseguirás desafiar estos síntomas de decaimiento que se asocian al
otoño. Afronta esta estación de otra manera, disfruta de ella y supera con
éxito esta época del año.
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