Cosmética natural vs. cosmética convencional

Durante los últimos años, seguro que más de una vez has oído hablar de la cosmética natural, pero tal vez, y como muchas otras personas, quizás desconozcas qué hay detrás de este término. En Arahí llevamos desde el 2005 (sí, ya cumplimos una década de existencia) desarrollando este tipo de productos. Estábamos decididos a recrear los aromas de nuestros antepasados (ARAHÍ, ARomas Artesanos con HIstoria), y que mejor manera de llegar a ellos que hacerlo de manera artesanal, o natural. Básicamente, lo que diferencia nuestros productos de la cosmética convencional es que no se usa ningún derivado del petróleo, como las parafinas, ni siliconas o derivados de ningún animal vivo, así como colorantes de síntesis o perfumes. Es decir, se crea un producto en base a una formulación alejada de cualquier cóctel químico, que es el que se usa en la cosmética convencional, y donde además se intenta ser lo más respetuoso con el medio ambiente.
Estos productos químicos encierran peligros puesto que son absorbidos por nuestra piel, pudiendo producir desde alergias cutáneas hasta efectos más severos por la acumulación de algunos de ellos en nuestro organismo, como es el caso de los polémicos parabenos, que son usados a modo de conservante. Cada vez son más las personas que reaccionan mal ante este tipo de cosméticos, sin embargo sí que aceptan de manera correcta los naturales. Para hacerte una idea de la toxicidad de algunos cosméticos convencionales, puedes visitar http://www.ewg.org/skindeep/ donde se analizan 80000 productos cosméticos, indicando el grado de peligrosidad de cada uno de ellos.
En Arahí llevamos a la práctica todo esto, creando una línea de productos con ingredientes del mundo vegetal sin transformaciones químicas y usando como base aceite de oliva virgen extra, y por supuesto nada de aceites de colza, coco o palma.
Sin embargo, quizás te preguntes ¿y cómo conseguís conservar vuestros productos o cómo dáis la coloración? Esto será objeto de otro artículo que publicaremos más adelante.