viernes, 27 de mayo de 2016

El aloe vera: la planta de la inmortalidad



Para Arahí el aloe vera es uno de sus ingredientes estrella por la cantidad de propiedades beneficiosas que aporta a los productos de cosmética que fabricamos con esta planta. Por ello, esta semana queremos hablaros un poco más de una planta cuya producción se ha extendido y de la cual todo el mundo habla bien, pero ¿conocemos realmente las propiedades beneficiosas del aloe vera? Te las contamos, seguro que te sorprenderán:

-          Alcalinizante
-          Analgésica
-          Antianémica
-          Antiasmática (por su efecto broncodilatador)
-          Antimicrobiana (elimina hongos, virus y bacterias)
-          Antiinflamatoria
-          Antiprurítica (calma el picor)
-          Astrigente
-          Cicatrizante
-          Colagoga
-          Colerética
-          Depurativa
-          Desintoxicante
-          Digestiva
-          Emoliente
-          Energizante
-          Gastroprotectora
-          Hepatoprotectora
-          Inmunoestimuladora
-          Laxante
-          Reconstituyente
-          Regeneradora de tejidos
-          Reguladora
-          Tónica
-          Vasodilataroda

¿Qué opinas de todas estas propiedades del aloe vera que se están investigando desde mediados del siglo XX? Ahora seguro que estás pensando que esa planta que tienes en casa y sólo usas a veces para aliviar alguna quemadura o rasguño, podría servirte para mucho más. Y es que no en vano, la planta cuenta con más de 200 componentes biológicamente activos, de origen natural, que incluyen polisacáridos, vitaminas, enzimas, aminoácidos, y minerales que promueven la absorción de nutrientes. Minerales como el calcio, magnesio, zinc, cromo, selenio, sodio, hierro, potasio, cobre y manganeso, que trabajan juntos para impulsar las vías metabólicas. También enzimas importantes como la amilasa y la lipasa que puede ayudar en los procesos de digestión, rompiendo las moléculas de grasa y azúcar. Una molécula en particular, la bradiquinina, ayuda a reducir la inflamación.

El aloe vera además contiene vitamina B12, que se requiere para la producción de células rojas de la sangre, y una fuente de vitaminas A, C, E, ácido fólico, colina, y vitaminas del complejo B como la B1, B2, B3 (niacina), y B6.

Importante resaltar también su alto contenido en aminoácidos, pues contiene 20 de los 22 esenciales que son requeridos por el cuerpo humano, junto con el ácido salicílico, que combate la inflamación y las bacterias.

El consumo de aloe vera ofrece resultados como excelente limpiador del cuerpo, eliminar materia tóxica del estómago, los riñones, el bazo, vejiga, hígado y colon, alivio eficaz de las dolencias más inmediatas, tales como la indigestión, malestar estomacal, úlceras e inflamación del intestino, fortalece el tracto digestivo y alivia la inflamación de las articulaciones, por lo que es una gran opción para los enfermos de artritis.

Conocida por los egipcios como la “Planta de la Inmortalidad” y por los nativos americanos como la “Varita Mágica del Cielo, el aloe vera posee una amplia gama de propiedades curativas, como has podido comprobar. Además, en lo que a cosmética se refiere, el aloe vera o sábila es la planta por excelencia para el cuidado de la cara, ya que la hidrata, suaviza, limpia y regenera. Penetra en las tres capas de la piel y expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros.

¿A que ahora sí estás dispuesto a probar un batido de aloe vera y también empiezas a valorar esas cremas y productos cuyo valor reside en su fabricación a partir de esta planta?

Si quieres probar nuestros productos de aloe vera, que además cultivamos de forma ecológica, sólo tienes que entrar en www.latiendadearahi.es

viernes, 20 de mayo de 2016

Descubre el aceite de Argán, el oro líquido de Marruecos


El aceite de Argán, también conocido como el “oro líquido de Marruecos”, es muy apreciado en cosmética por sus excelentes propiedades para la belleza de la piel y el pelo. De hecho, cada día son más las marcas que ofrecen productos con este componente, principalmente por su gran cualidad hidratante y nutritiva, que supera incluso al aceite de oliva. En Arahí no podíamos ser menos y queremos hablaros del argán presentándoos también nuestra gama de productos a base de este ingrediente estrella.
Se trata de un valioso componente no sólo por sus cualidades, sino porque su producción se limita solo al Suroeste de Marruecos, zona de donde procede el árbol Argán, conocido también como “árbol de la vida’.
La lucha contra el envejecimiento es otra de sus bazas como producto imprescindible en cosmética, y además podemos destacar que el aceite de argán posee niveles elevados de vitamina  E y de ácidos grasos esenciales como Omega 3, Omega 6 y Omega 9, antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento cutáneo.  
Su uso en cualquier tipo de piel y especialmente en aquellas desnutridas ofrece resultados sorprendentes de hidratación, oxigenación y elasticidad que influyen beneficiosamente en la apariencia previniendo así la aparición de arrugas, acné y estrías.

Se le reconocen también cualidades regenerativas en casos como marcas de varicela, acné o cicatrices y quemaduras.
No sólo beneficia a la piel, sino que se recomienda también para el cabello pues le aporta brillo, flexibilidad, lo hidrata evitando la electricidad estática y los temidos enredos, e incluso su uso para las uñas, confiriéndole un brillo natural y fortaleciéndolas, todo gracias a su uso en productos como el aceite o la crema.  
Recomendación:
Para un uso facial el proceso requiere el uso de un jabón que limpie bien la piel, junto con un serum y crema que le aporte la hidratación y aspecto deseado.
Igualmente, en Arahí ofrecemos, dentro de nuestra gama denominada de “arganterapia”, un aceite corporal y para masaje cuyo uso se recomienda tras la higiene con el jabón de argán, limpieza que también podemos complementar con una crema corporal, cuyo olor te cautivará en la primera aplicación, más si cabe cuando descubres los resultados.

Si quieres probar los beneficios de la “arganterapia”, entra en nuestra tienda online www.latiendadearahi.es

viernes, 13 de mayo de 2016

La cosmética eco: el “must” de tu día a día



El uso de productos cosméticos a diario se considera una necesidad si se parte desde la necesidad de higiene y llegando hasta la necesidad de sentirnos bien, la persecución de la belleza, el buen estado de la piel y el lucir radiantes previniendo el envejecimiento, disimular manchas o daños, etc.

Estamos en un momento en el que la proliferación de productos desconcierta un poco a los consumidores, que, en muchas ocasiones, se dejan llevar más por precio o publicidad de los mismos antes que por los resultados que puedan dar o por los componentes con los que se fabrican, también muy importantes para conseguir esos resultados, si tenemos en cuenta que en la mayoría de los casos se usan demasiados químicos y componentes no demasiado beneficiosos para la salud, y es importante recordar que salud y belleza van de la mano.

En un sentido estricto, la cosmética natural únicamente usa ingredientes orgánicos o de cultivo biológico y se libera de las sustancias químicas más agresivas. Y la cosmética ecológica, cumple todo lo anterior y además se basa en la utilización óptima de los recursos naturales sin emplear productos químicos de síntesis u organismos genéticamente modificados. Es decir, va un paso más allá ya que, a la vez que nos protege, cuida del medio ambiente. “Este tipo de productos abogan por la coherencia; por las fórmulas que no contienen siliconas ni parabenos, que utilizan sólo fragancias con ingredientes naturales, amplificando así su eficacia”, explican desde Vogue Belleza.

Quizás sean los parabenos los más famosos y comentados, pero son otros muchos componentes los que debemos tener en cuenta como las siliconas, fragancias, sulfatos… que la cosmética ecológica no usa en favor de otros elementos con excelencias como el aloe vera, el argán, el aceite de oliva, etc. combinados para conseguir los mismos efectos: nutrición, exfoliación, hidratación, en definitiva, una piel cuidada desde lo  natural.

Descubre la gama de productos Arahí, corporal y facial, para todo tipo de pieles y usando sólo elementos naturales y sin parabenos. 

viernes, 6 de mayo de 2016

¿Conoces tu tipo de piel?


Seguro que en numerosas ocasiones has escuchado hablar de la importancia de cuidarse la piel, protegerla, que la “piel tiene memoria”, que es nuestra carta de presentación, y es que no en vano, la piel es el mayor órgano del cuerpo humano o animal. En el ser humano ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) y los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno, y éste varía en cada especie. (Wikipedia)

En el aspecto de nuestra piel influyen muchos factores, además de como es evidente el paso del tiempo: las condiciones atmosféricas, el tabaco, una mala alimentación, el estrés o el uso inadecuado de productos cosméticos, dando lugar con todos estos condicionantes de forma negativa a una piel opaca, rugosa y con aspecto poco atractivo estéticamente, algo que nos preocupa a casi todas las personas.

Por todo esto, el primer paso para llevar a cabo los cuidados oportunos es conocer qué tipo de piel tenemos, algo que está determinado genéticamente, pero que podemos intentar mejorar para también retrasar el proceso de envejecimiento. En términos generales, se pueden distinguir cinco tipos básicos  de piel: normal, seca, grasa, mixta y sensible,  y cada uno de ellos posee unas características  particulares, que requieren un tratamiento específico.

Cómo identificarla y cuidarla adecuadamente
  • Es normal si… la textura es regular, sin problemas como granitos, rojeces o imperfecciones, y con una apariencia suave, limpia y sana.
Si este es tu tipo de piel, sigue una rutina suave de cuidado facial aplicando un buen limpiador todos los días y un exfoliante un par de veces a la semana. Usa una crema hidratante una vez al día que no sobrecargue mucho la piel.
  • Es seca si… Está tirante, opaca, áspera, quebradiza, los poros son diminutos y presenta arrugas y descamaciones.
En este caso, usa un limpiador facial que no seque demasiado la piel junto a un exfoliante solo una vez a la semana para eliminar las células muertas pero no lo uses demasiado tiempo ni te masajees muy fuerte. La crema hidratante dos veces al día, y además, evita espumas de afeitar y jabones que sequen la piel, usa un factor de protección de, al menos, 15 SPF cuando salgas a la calle y bebe mucha agua para prevenir la deshidratación, especialmente si trabajas o estás mucho con aire acondicionado.
  • Es grasa si… Tiene brillo y un tacto aceitoso, poros dilatados, granitos y/o puntos negros especialmente en las aletas de la nariz, textura resbaladiza o áspera.
Mantenla lo más limpia posible usando un buen limpiador facial dos veces al día y un exfoliante dos o tres veces a la semana (también con esta frecuencia una mascarilla de arcilla que seca y absorbe el exceso de grasa y suciedad). Es importante que la crema hidratante que uses no tenga aceites y que elimine los brillos (mate). Recuerda que debes evitar los jabones y productos que estimulen la aparición de grasa o que humedezcan la piel fácilmente.
  • Es mixta si… Presenta zonas de piel seca y grasa, especialmente si esta última se concentra en la frente, nariz y barbilla (zona T)
Ten cuidado de no usar productos demasiado abrasivos y que sequen demasiado tu piel ni tampoco demasiado grasos, ya que agravarán el problema. Prueba diferentes productos (recomendados para pieles mixtas) en diferentes zonas: sin aceites en las zonas grasas e hidratante en las zonas secas.
  • Es sensible si… Tiene tendencia a presentar rojeces, irritaciones, tirantez o picor, y a alterarse ante cualquier cambio, incluso emocional, aunque también con reacciones a productos de cuidado y/o afeitado, o incluso fragancias, con el sol o con ciertas comidas.
Evita todos los productos que contengan alcohol o productos químicos abrasivos. También los jabones salvo los indicados para este tipo de piel. Pruébalos siempre en la parte posterior de la muñeca. Protégete siempre contra el sol, incluso en climas fríos.

En este enlace podrás conocer qué tipo de piel tienes con un test específico. Y recuerda, en Arahí tenemos una amplia gama de productos para cada piel, siempre realizados con ingredientes naturales. Tu piel te lo agradecerá.