¿Estrías? ¿Manchas en
la piel? ¿Piel reseca? ¿Varices? Estar embarazada tiene sus cosas positivas
pero también negativas. Estar guapas siempre es nuestro objetivo,y sí, en el
embarazo también. ¿Cómo? Prestando especial atención a las rutinas de belleza
específicas de cada trimestre, sobre todo en lo que respecta a la piel y a los
cambios que experimentaremos en la misma: estos cambios muchas veces acompañan
a los cambios hormonales propios de la gestación, y aparecen prácticamente
desde el día 1 y hasta el término del noveno mes. Desde el cuidado de la piel
hasta la prevención de la aparición de manchas e hiperpigmentaciones: estos son
los pasos beauty a seguir en el primero, segundo y tercer trimestre según la
revista HOLA.
PRIMER TRIMESTRE
Durante las primeras
doce semanas de embarazo, la piel se sensibiliza e irrita con mayor facilidad,
por lo que es recomendable aplicar productos calmantes e hipoalergénicos, así como
prestar mayor atención a las áreas susceptibles a la hiperpigmentación, o lo
que es lo mismo, al oscurecimiento repentino de la piel y que suele darse sobre
todo en las areolas y pezones, así como en pecas o manchas ya existentes.
Aunque la hiperpigmentación es más notable a medida que avanza el embarazo, y
más en las pieles oscuras que en las claras, es importante que todas las mamás
se protejan del sol con cremas de protección solar de amplio espectro, incluso
en los meses de invierno. Esto previene futuros daños en la piel y evita o
minimiza la aparición de melasma, una mancha de origen hormonal que sale en la
piel de la cara, y que es más frecuente entre las mujeres embarazadas.
SEGUNDO TRIMESTRE
A partir del tercer mes
aumenta la secreción sebácea de la piel, lo que puede traducirse en la
aparición de granitos e impurezas. En esta etapa conviene utilizar productos de
tratamiento facial equilibrantes que sean respetuosos con la dermis, sin
olvidarse de que podemos sacar provecho de la principal ventaja que acarrea un
aumento de secreción sebácea: una mayor hidratación cutánea y una mejora de la
circulación facial, que da más luminosidad a la piel y un aspecto
resplandeciente.
En cuanto a las
estrías, aunque solemos culpar al período de lactancia de su aparición,
especialmente en la zona del pecho, lo cierto es que aparecen en el embarazo y
pueden hacer acto de presencia ya desde el segundo trimestre. Los ejercicios
pectorales, la forma en que sujetamos el pecho con el sujetador y la aplicación
de cremas específicas son igual de importantes para mantener la piel elástica y
nutrida y el pecho en su sitio. Otra 'marca de guerra' que aparece en estas
doce semanas es la línea alba, una mancha vertical que va del ombligo al pubis
y que se puede oscurecer y convertirse en la llamada línea negra. Al igual que
sucede con la piel el rostro, es importante evitar que le dé el sol para que la
hiperpigmentación no se haga permanente.
TERCER TRIMESTRE
En la recta final del
embarazo es cuando las mamás comienzan a tener más problemas relacionados con
la retención de líquidos, especialmente en las piernas y en torno a los
tobillos. Para reactivar el retorno venoso es recomendable vestir ropa poco
ajustada, poner las piernas en alto, evitar estar sentadas todo el día, utilizar
medias de compresión y masajear la zona con geles descongestionantes. En esta
etapa también suelen presentarse problemas para conciliar el sueño,
principalemente por la postura de la embarazada en la cama. Las cremas para el
contorno de ojos disimulan las ojeritas y bolsas que puedan aparecer después de
una mala noche.
Conviértete en una
guapa embarazada y cuídate, es una etapa para disfrutarla.
Fuente: hola.com