Los parabenos o
parabenes, tan mencionados en la actualidad, son un componente químico usado
como principal conservante sobre todo en productos de cosmética y en fármacos,
aunque también se usa en la industria alimentaria. Pero, ¿por qué últimamente
se indica en los productos que no llevan parabenos? ¿Tienen algún efecto
perjudicial?
Eso es lo que queremos
aclarar hoy, pues se ha difundido una creencia de que todos los parabenos son
cancerígenos y perjudiciales para la salud, sin embargo, esta creencia tiene su
parte verdadera y otra infundada.
Centrándonos en la
rutina de cualquier usuario, es posible encontrar parabenos en productos de
higiene como el gel, champú, acondicionador, desodorante, dentífricos o
perfumes… y otros de belleza como laca de uñas o tintes del pelo.
Para comprobar si
nuestros productos los contienen, sólo debemos mirar al dorso y buscar alguno
de estos nombres: metilparabeno (methylparaben o E-218), etilparabeno
(ethylparaben, E-214), propilparabeno (propylparaben, E-216) y butilparabeno
(butylparaben), como los más usuales, aunque podríamos encontrar también otros
menos comunes son isobutilparabeno (isobutylparaben), isopropilparabeno
(isopropylparaben), bencilparabeno (benzylparaben) y sus sales.
La
alarma respecto a estos componentes viene tras la publicación de estudios como
el de “Concentraciones de parabenos en tumores de pecho en humanos“. J Appl
Toxicol. 2004, que afirman su vinculación con el desarrollo de cánceres
hormonales, como el de mama, por la rápida absorción que la piel realiza de
éstos, que indican pueden integrarse por el torrente sanguíneo en 20 minutos.
Se le
asocia también al uso de productos con estos componentes las anomalías en la
piel, como dermatitis, pues los parabenos reaccionan a las radiaciones de UVB
aumentando la producción de radicales libres y provocando un envejecimiento
prematuro de la piel.
El
tema crea controversia y son cada vez más numerosos los estudios e investigaciones
centradas en los parabenos y sus efectos.
Existen
parabenos que son perjudiciales para la salud y que están prohibidos como las
formas de benzil-, pentil-, isopropil-, isobutil- y fenilparabeno
(concretamente el benzilparaben no está permitido por su capacidad de provocar
cáncer y la Unión Europea ha ordenado recientemente que se prohíban los parabenos isopropylparaben e isobutylparaben). En cambio, las formas de etil- y
metil- se consideran seguros bajo la concentración permitida por la ley.
Son
famosos los casos de Mercadona o Eroski, que eliminaron o sustituyeron algunos
de sus productos cosméticos de marca propia por la alarma creada entre los
usuarios de contener componentes cancerígenos.
La
diversidad de opiniones y de documentación al respecto concluye en un uso
adecuado y responsable de productos que puedan contenernos, teniendo en cuenta
sus posibles efectos, pero considerando que no tiene que vetarse su uso, pues
la capacidad de sensibilización de los parabenos en
la población general se sitúa en la muchos estudios en torno al 1%.